martes, 16 de febrero de 2010

BESTIAS - Poesía -

BESTIAS

Marta Julia Ravizzi

I.-

¿Quién dijo buenos?

Crecen creyendo que la vida,
debe ser el cuento que cantaron las canciones de cuna.

Crecen creyendo que la luna está tan cerca
que puede entrar por la ventana
y acostarse a nuestro lado.

¿Quién dijo buenos?


Crecen creyendo que nunca a nosotros.
Siempre al otro,
porque el otro.

Y un día
despertamos a otra realidad,
a otra dimensión
donde se esfumaron los afectos
y los grillos gruñen y resoplan.

Un día,
así de golpe
sentimos una mano que no suelta,
que asfixia
y con asombro comprobamos
que tiene nuestro anillo.

II.-

Brutal.
La bestia se despierta, se despereza de su letargo agónico y tortuoso.
Busca en medio de las sombras,
dentro mismo del miedo,
una franja donde poder entrar.
Y penetra, se escurre y se agiganta.

Brutal
La bestia está despierta con sus garras y desgarra
inocencia
lágrimas secas que todavía no han rodado
que, tal vez, jamás lo hagan.
Feliz mira su obra ahora completa

Brutal
A la espera de otro pájaro al descuido

Brutal.
es un festín su mirada-


Hay muchos ojos que no lloran
porque la bestia.

III.-

Están adentro.
Escondidas intrincadamente en cada poro.
En cada herida inconclusa.
Allí se juntan,
sus mandíbulas afiladas nos observan.
Al acecho,
esperan el momento oportuno.

Zarpazo
Dulzura
Desconsuelo

Bestias que nos acompañan desde siempre,
agazapadas,
detrás de una sonrisa,
detrás de un perdón,
detrás de una caricia.

Cuando salen,
son de piedra,
son tornados que alcanzan
para
que el objetivo se cumpla.


IV.-

Maldito seas.
Te encarnas en la llaga que sangra,
empujas, empujas, empujas,
hacia allí.
Cruel tu disfraz de cordero no te cubre
te muestra tal cuál eres,

Maldito seas.
Tu vanagloria dibuja una sonrisa
en tanto esas uñas escarban.
Tu capa no alcanza tu antifaz te revela.

Maldito seas.
No mides a quién ni cuando.
Tu siniestro triunfo es una tea mortecina.

De qué te ríes.
Cuál es tu victoria.
Dónde está tu mérito.

Has matado a un pájaro
que ya tenía un ala herida


V.-
Como fieras hambrientas en las tripas
hay
una batalla de ángeles excomulgados.

Noche.
Fantasmas que andan sin pudor
sobre el miedo.
Fantasmas que transitan irreverentes
riendo

Qué alguién les avise.
Qué cualquiera les diga
Qué se enteren.

Porque en un rato apretaré la tecla
y

rodarán
siniestros
por los rincones


1er PREMIO: III CERTAMEN LITERARIO “DE CAÑUELAS A LA PROVINCIA” AÑO 2005

No hay comentarios:

Publicar un comentario